Esta semana han pasado muchas cosas buenas en mi vida; para empezar, los Pumas fueron campeones y eso nos gusta, se alivió mi usb (gracias al señor Alejandro) y revivió la planta de mi baño que estaba a punto de matar (no soy buena con las cosas que no hacen ruido).
Pero otra cosa igual o más importante: fueron los Premios Quórum; lunes en Bellas Artes, rodeados de pura gente bonita, es decir, diseñadores; entre fallas técnicas y un presentador medio pervert, nos llevamos (Citla, Paulina, Andrea, la gran ausente Vane y yo) una mención de plata gracias a Mentta y un Quórum por Matanga en la categoría de Revista, catálogo, bla bla y finalmente, para cerrar con broche "dioro", la ENAP se llevó el premio de Canal 11 a la mejor escuela de diseño, después de tantos y tantos ganadores de nuestra escuela.
Creo que sobra decir que es un orgullo pertenecer a la UNAM y a la ENAP, que soy de esas personas que estudió ahí por amor y convicción y no por casualidad; valoro muchísimo el esfuerzo de -casi- todos los maestros por enseñarnos y creo que este es sólo el inicio de muchísimas cosas buenas para nuestra generación.
Así que felicidades a los ganadores, a los finalistas y a todos los que se animaron a meter trabajos y no se llevaron un premio; lo importante es que nos estamos haciendo notar y que podemos hacer cosas bien chingonas estando juntos. Esta es la oportunidad perfecta para mejorar, para avanzar y seguir haciendo cosas que nos apasionen, que funcionen y que le lleguen a la gente para que nuestro trabajo vuelva a tener el valor que se merece.
Y nunca está de más darle las gracias a Citla, Andriu, Pau y Vane, más que mis compañeras de trabajo, más que mi equipo, son mis amigas y las adoro con el alma, de verdad se nota que juntas rifamos, bien duro. He aprendido muchísimo de todas y espero poder seguir creciendo junto a ustedes muchachas! Hay que seguirle a los proyectos existentes, pensar en proyectos nuevos y que la gente nos admire y nos ame. :)
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