Día 2
Me acerco al Foro Polanco y a lo lejos ya puedo ver una prueba de lo que avecina la noche: chicas con cabello perfecto y vestidos diminutos; chicos con lentes oscuros, saco, pantalón de mezclilla elegantemente desgastado y tenis de colores; el lugar destilaba estilo; me sentía lista para este momento, era mi oportunidad de poner a prueba mi extensa preparación sobre moda (ya saben, maratones de Project Runway, America’s Next Top Model, What not to wear, entre otros), estaba dispuesta a dejarme deslumbrar. Ahí estaba yo, entre silicón y tacones, en un mundo lleno de brillo labial.
La primera colección fue la de Fernando Kamana que, en mi opinión, se quedó a la mitad del camino, buenos patrones y colores, aunque bastante vistos, ropa sin mucho chiste. Después vino Cinthia Buttenklepper quien fue una sorpresa bastante agradable, con tacones color rosa y amarillo fosforescente, bloques de color, telas frescas y floreadas y buena confección. Después vino Violenta, quienes resultaron una decepción por sus propuestas ya muy vistas y un poco aburridas. Y por fin llegó la hora tan esperada de Malafacha, estos muchacho saben lo que hacen, saben lo que a la gente le gusta y se los dan, su fórmula sigue funcionando porque son los únicos que se atreven a experimentar con las formas y la ilustración para crear prendas divertidas y que las más atrevidas podrían usar.
Al final, me di cuenta de que yo esperaba mucho más y se quedó corto el evento en calidad. Pero es bueno saber que se está haciendo diseño en México y a pesar de que falta mucho camino, creo que es un buen comienzo.
**Nota aclaratoria: Al parecer a algunas personas les pareció mi crítica como lo peor de lo peor, pero sólo quiero decir, relájense.
Creí que por el lenguaje se entendía que no soy experta en moda y que al final, era un chistorete y un poco una burla hacia las personas que van a ver moda, porque verdaderamente, es otro mundo (algo plástico) y me incluyo a veces en ese círculo. Aunque sí, admito que mis referencias en moda son prácticamente nulas y bastante sosas.
Ahora, lo importante de la reseña no es mi bromita ni el chiste que no se entendió, se entiende que estaba haciendo una reseña de lo que vi y de la manera en que lo vi: a la moda en México le falta mucho y que hace falta también que los diseñadores entiendan más a su público, a la gente normal, que queremos que nos deslumbren con diseños increíbles y no que todo se quede a medias, ya no queremos copias chafas de lo que sucede en otros países.
Al final, soy una persona visual, soy diseñadora y aprecio la belleza visual cuando la hay, completa; no cuando hay "detallitos", es decir, descuidos, como los hubo en este evento.
Aprecio la crítica y creo firmemente que me hará que piense dos veces antes de decir un chiste en un post y espero la aprecien de regreso.
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