sábado, 31 de diciembre de 2011

Año viejo... fuck off


Yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy… ¿? Aún no me decido. 
Haciendo un recuento, estoy muy feliz de que ya acaba. Nada más.
Empecemos por lo más cercano; usualmente no me gusta hablar de la muerte, siempre lo veo como algo oportunista, una manera de decir "quiero que todos sepan que sufro". Y no me gusta. Pero haré caso omiso a mi propia regla. Hace unos días se murió una tía (en esta semana); la hermana más grande de mi mamá. Lo raro es que yo creía que ya había cubierto mi cuota de familiares muertos... aparentemente no. Entonces comprenderán que esta semana me la he pasado de chillona y súper sensible. Sobre todo porque me di cuenta de algo horripilante: soy la más chica de la familia, (chica de primos que viven aquí). Así que si seguimos la ley natural de la vida, tendré que hacer esto como un millón de veces más. Y en semanas como esta, no creo ser lo suficientemente fuerte como para aguantar tanto dolor en una vida. Pero bueno, de eso me iré preocupando conforme venga. 
Me puse en el lugar de mi mamá y tampoco creo poder hacerlo con mis hermanas. Y simplemente, estoy triste porque perdí a una persona muy importante en mi vida, mi tía Ester, que siempre estaba en los cumpleaños, que siempre nos hablaba para ver cómo estábamos cuando estábamos enfermos y que siempre sabía de lugares donde vendían comida deliciosa. Así que esta semana fue el cierre más dramático posible para un año tan agridulce. Eso que ni qué. 
Hubo cosas increíbles, tampoco lo voy a negar; para empezar, dejar de vivir en casa de mis papás y básicamente mantenerme yo solita, fue de las mejores experiencias que tuve. Sobre todo porque con los 3 pesos que gano, era un milagro que siempre tuviera dinero para ir por cervezas el fin de semana. Así que también tuve que aprender a hacer magia para entender cómo hacerle para tener dinero. 
También, estoy muy feliz por estar en la familia en que estoy; me gusta tener estos papás tan loquitos y tantas hermanas tan hermosas e histéricas, tener unos sobrinos salvajes y un perro tan gordo. Pero este año me sentí más feliz que nunca por tener esta gigante familia, sentí todo al apoyo y todo el cariño que tanto necesité y (Dios mediante este año ya sumaré un gatito a la familia).
Fue mi primer año profesional y aunque no acabé mi tesis, me siento bien y hasta un poco confiada con lo que viene. Espero muchas cosas mil veces mejores y la verdad, es que no he parado de aprender desde que salí. Así que todo bien.
Creo que este año crecí más que nunca en mi vida; aprendí, sufrí, reí, tomé, comí, bailé, caminé, anduve en bici, manejé, lloré (algunas veces manejé y lloré al mismo tiempo, sólo porque odio manejar), trabajé, diseñé, ilustré, pinté, canté, me enamoré, me enojé, me equivoqué y todo lo hice de la manera más intensa posible (ahora yo sueno a comercial de nescafé, qué oso). 
Bueno, me retiro a maquillarme para ir a llorar al rato :(  disculpen la ñoñada. Les deseo lo mejor mis estimados fans (ja) y espero ustedes sean la mejor versión posible de ustedes en este año. Los quiero. 

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