La hija del gobernador de Baja California Sur se fue de vacaciones a Fashion Valley y nos lo recomendó ampliamente. Y también, como tip, nos sugirió que contengamos la emoción cuando vamos a Plaza de las Américas. O algo así. Aquí a la izquierda pueden leer sus tuits.
Como era de esperarse, todos se indignaron, se enojaron,la atacaron y la compararon con nuestra querida Paulina Peña. Yo me enteré de la noticia hasta la noche y empecé a ver qué cosas le habían contestado a la señorita en cuestión; muchos criticaban su evidente falta de conocimientos ortográficos, otros le mentaban la madre mientras le recordaban que ella podía viajar gracias al puesto de su papá y los impuestos de todos, mientras que otro grupo, bastante grande, la insultaba diciéndole "Pinche naca" "Tú eres la pinche india" "Aprende a escribir, india. Es allá, no haya".
Ay güey.
No entendí si la gente se enojó porque utilizara esas palabras como insulto o porque sí se emocionan cuando van a Plaza de las Américas o porque en Estados Unidos se han tomado muchas fotos o porque les ofende que les digan indios.
Es bastante ridículo que todavía la gente no comprenda que "indio" o "indígena" no son insultos; uno creería que a estas alturas todo el mundo sabe lo que es discriminación y que es algo negativo; pero analizando esto pensé que a mí sólo en mi casa me hablaban de discriminación y me explicaban por qué está mal, pero en la escuela nunca tocaron el tema. Por otro lado, nunca me enseñaron que todavía existen grupos indígenas, quiénes son, dónde están, qué hablan, a qué se dedican. Nada. Una razón por la cual la gente discrimina es por falta de conocimiento, lo cual provoca miedo y burla a lo desconocido, a lo diferente. ¿No será entonces el gobierno y quienes son encargados de educarnos los culpables de que exista tanta segregación?
El otro día estaba platicando con el amigo de una amiga (estoy casi segura de que es el mismo de las hemorroides), un muchacho moreno de "clase media". Él decía que los negros le dan asco. Sí, asco. Y es tanto el trauma que negaba su propio color de piel y cito varias de sus frases "cuando nací era güerito"; "estoy tostado, no soy moreno"; "morenos, los albañiles". Me parece de verdad irreal que siendo mexicano asuma esta postura tan racista, cuando nosotros somos objeto de la discriminación en prácticamente todo el mundo. Además de hacerme enojar bastante, me dio mucha lástima pensar en que la gente como él, un moreno negado, nunca van a ser completamente felices simplemente por el hecho de no aceptar una cualidad que no depende de ti y sobre todo, que no hace la diferencia sobre tus capacidades, tu poder adquisitivo o cualquier sarta de pendejadas que quieras justificar a partir de tu color. El problema es que como él, hay muchísimos. Seguramente en su casa les dijeron que de chiquitos estaban más bonitos porque eran güeritos (y ahí viene la otra frase que me re-patea de "¿pues qué te pasó?") y seguramente en algún momento se han sentido con alguna especie de poder sólo por tener un color más claro aunque sólo sea en las nalgas.
Mientras me quejaba amargamente de él, me dijeron: "es que hay que ser tolerante, si a él no le gustan los negros, no tienes por qué decirle algo". Ay... jijos. No puedo evitar pensar que la línea entre tolerar y ser parte del problema es muy fina. ¿Cómo puedo yo quedarme callada ante un acto de discriminación? ¿No sería una obligación humana tratar de crear conciencia y educar dentro de lo posible? Así que no sé si en estos casos se pueda decir que uno tiene que practicar la tolerancia, ya que la falta de ésta fue el problema desde un inicio. Y lo mismo pasa con los homofóbicos, cuántos no dicen "A ver, si a mí no me gustan los putos y me dan asco, tienen que respetarme también, se llama tolerancia". No entiendo nada. El que no tolera, pide tolerancia. Y el que pide tolerancia, insulta. Gran dilema. ¿Cómo lograr que la gente entienda realmente el problema cuando nadie te lo enseña? ¿Cómo cambiar la mentalidad de las personas si la mayoría no entiende que existe algo malo en este razonamiento? ¿A cuántos no les encanta llegar al "antroooo" y que te reciba el cadenero y sentirte bien chingón porque te dejaron pasar sin pedos porque llegaste en el carro de "lujo" o porque "te ves más fresa"?
¿Cuántos de nosotros no hemos sido víctimas de la discriminación? ¿Por qué lo seguimos haciendo?
Está para pensarse por qué entre mexicanos nos tratamos así y si vemos más allá, por qué entre latinoamericanos nos discriminamos cuando somos mestizos y no existen diferencias entre nosotros. Todos tenemos las mismas capacidades, lo que cambian son las oportunidades. No somos europeos ni gringos, somos latinoamericanos y deberíamos sentirnos orgullosos en lugar de intentar ser algo que no somos. Ah pero eso sí, el 15 de septiembre ahí están todos con sus bigototes y sus trenzas brindando con tequila, cuando en el fondo muchos piensan "maldita sea, por qué no seguimos siendo españoles", aún con sus crisis y todo, se sentirían mejor si fueran una colonia europea. Porque eso les enseñaron. El blanco es bueno, el negro y sus tonalidades, son malas. Muy malas. El latinoamericano no brilla, tooodos los demás, sí.
Así que es hora de que entre nosotros educarnos, de quitarnos de la cabeza esta idea de "hay que tolerar" y por eso aguanto que atropelles los derechos de los demás, porque te tolero. Y mejor empezar a educar, a cambiar la mentalidad de las personas hacia cosas positivas, a querernos como somos.
Aquí la nota de Proceso.
Y un video con niños acerca de la discriminación en México. Está muy bueno. No les toma más de 5 minutos y puede que se sorprendan mucho.
Por si estuvieron en coma o en la montaña meditando durante las campañas electorales y no saben lo que hizo Paulina Peña, la hija de su presidente, acá les dejo la nota:
Recordé la carta que le escribió el aristotélico Héctor Zagal a Paulina Peña... Creo que habría que mandarle una copia a esta chica...
ResponderEliminarRecuerdo la carta... habría que mandarle una copia a ella y a miles de personas en México que piensan lo mismo :(
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