Evidentemente, esta soy yo en mi cumpleaños.
Versión unicornio.
Acaba de pasar mi cumpleaños y estoy muy contenta. Los 25 años me dejaron cosas buenas, malas, tristes, felices, graciosas, tontas, hermosas y feas. Hubo de todo.
Acá las 5 cosas más importantes de mis 25:
1. Me gusto. Un día, casual, me di cuenta de que estoy muy cómoda siendo yo y que llevo muchísimo tiempo sintiéndome así. Me gusta mi humor, mis defectos, mis manías, mis cosas raras y lo más importante: mi cuerpo. Sí, soy de esas pocas mujeres que se quieren como son. Claro, tengo días de crisis de vestuario y de todo, como cualquiera; pero nunca dejo de quererme. Y eso se siente muy bien.
2. Está bien no tener todo bajo control. Este año básicamente fue un descontrol total. Nunca tuve nada en orden. Ni el amor, ni el trabajo, ni los amigos... ¡ni la vida! Se acabó un trabajo, me salí del nuevo trabajo, supe cosas que no quería saber, se cayeron planes, me caí yo y me asusté. Aún así, TODO ESTÁ BIEN.
3. Puedo querer. En realidad es bastante fácil que te lastimen cuando pones tu corazón tan al descubierto, da miedo querer y ser vulnerable. Pero tampoco pasa nada, de hecho, está bien. Entendí que es mucho mejor darlo todo (aunque no siempre me correspondan con la misma magnitud) a pasarla con miedo. A mí me gusta querer mucho, bien y cursi. No quiero seguir reprimiendo cariño nomás porque no me lo regresan igual.
4. No sé qué quiero. Pero sé lo que no quiero. ¡Y qué trabajo me ha costado saber lo que no quiero! Ha sido una cosa de prueba y error constante, pero ya hay varias cosas más claras gracias a toooodos estos errores. Entiendo qué cosas NO quiero y ahora evito esas situaciones que nunca me han gustado, pero que antes, tal vez por pena o por no saber decir que no, simplemente hacía.
5. Ya soy mujerssss. Ok, siempre he sido mujer, pero a lo que me refiero es que ahora sí, no hubo pretextos. Ya soy niña grande, si la cagué (y si la sigo cagando) es cosa mía; si trabajo, es por mí; si sigo estudiando, es para mí. Da miedo y está padre. A veces me cuesta trabajo aceptarlo (a mí y a toda mi familia), pero la verdad es que en este año las cosas importantes las hice sola (siempre sintiéndome respaldada por tooooodos los que me quieren); las decisiones fueron mías, buenas o malas, pero mías. Y estuvo increíble. Y me sentí orgullosa.
Los 26 por lo pronto, van pintando bastante bien con mucho cariño alrededor, muchos proyectos nuevos y muchas cosas emocionantes. Mi principal propósito este año será hacer proyectos de trabajo y personales sola y sin miedo. Quiero aprender a sentirme bien aunque mi familia esté regada por el mundo y que mis amigos estén ocupados y no nos podamos ver. Y entender que no importa si la gente que quiero no está aquí, al ladito de mí; igual no estoy sola, entonces que no hay por qué estar asustada.
Así que amiguita/amiguito, si tienes menos de 25 años o si estás pasando por ellos, debes saber que las cosas salen bien si dejas el pánico de lado. Que los 26 se sienten bien; claro ya empieza el reuma y así, pero nada de qué preocuparse.
Evidentemente odio que la gente se refiera a los 25 años como "el cuarto de siglo", pero bueno, un poco de ñoñería nunca hace daño.
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